¡Oh Cristo, tú eres mi Rey!
Dame un corazón caballeroso para contigo.
Magnánimo en mi vida: escogiendo todo cuanto sube hacia arriba,no lo que se arrastra hacia abajo.
Magnánimo en mi trabajo: viendo en él no una carga que se me impone, sino la misión que tú me confías.
Magnánimo en el sufrimiento:
verdadero Cirineo para las cruces de los demás.
Magnánimo con el mundo: perdonando sus pequeñeces,pero no cediendo en nada a sus máximas.
Magnánimo con los hombres: leal con todos, más sacrificado por los humildes y por los pequeños, celoso por arrastrar hacia ti a todos los que me aman.
Magnánimo con mis superiores: viendo
en su autoridad la belleza de tu Rostro, que me fascina.
Magnánimo conmigo mismo: jamás replegado sobre mí,
siempre apoyado en ti.
Magnánimo contigo: Oh Cristo Rey: orgulloso de vivir
para servirte,
dichoso de morir, para perderme en ti.
¡Viva Cristo Rey!
Fuente: Encuentra.com Portal Católico
Con la Fiesta de Cristo Rey termina el Año Liturgico y recordamos que Jesús debe ser Rey de nuestra vida cada día del año.
Bendiciones…
No hay comentarios:
Los comentarios nuevos no están permitidos.