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A Jesús por la Bella María

A Jesús por la Bella María

Hermosa María de Tlaltenango Patrona de la ciudad de Cuernavaca, Morelos, México

Hermosa María de Tlaltenango Patrona de la ciudad de Cuernavaca, Morelos, México
Su fiesta es el 8 de septiembre

lunes, diciembre 29, 2008

El Rostro Materno de la Bella María en los primeros siglos II

LA BELLA THEOTOKOS

Por: Thalia Ehrlich Garduño

Su función como Madre afecta al Nacimiento y desarrollo de la Iglesia de su Hijo, los fieles recuerdan el lugar que tiene la Doncella de Nazaret en la vida de Cristo y descubren cada día su presencia eficaz en la vida cotidiana de cada persona.

Desde el principio la Iglesia aceptó la Maternidad Virginal de la Bella María.

Los primeros cristianos captaron de inmediato el significado importante de esta verdad, que nos enseña el origen Divino de Jesús, y fue incluida entre las afirmaciones básicas de su Fe.

En realidad, Jesús, Hijo de José según la Ley por una intervención extraordinaria del Santo Espíritu, en su Humanidad es Hijo únicamente de la Bella María, porque nació sin intervención de hombre alguno.

De esta forma, la Virginidad de la Doncella de Nazaret obtiene un valor extraordinario porque nos da una nueva luz acerca del Nacimiento y el Misterio de la Filiación de Jesús, ya que la generación Virginal es signo de que Cristo tiene como Padre a Dios mismo.

La Maternidad aceptada y proclamada por la Fe de los santos padres, nunca se separará de la identidad de Jesús, Verdadero Hombre y Verdadero Dios, pues nació de la Bella Virgen María como profesamos en el Credo Niceno constantinopolitano.

La Bella María es la única Virgen que es también Madre

Estos Dones con una presencia extraordinaria y en forma simultánea en la persona de la Joven de Nazaret llevó a los cristianos a llamar a la Hermosa María sencillamente: la Virgen, inclusive cuando celebran su Maternidad.

De esta forma, la Virginidad de la Bella María comienza en la Iglesia a difundirse la vida virginal, abrazada por las personas que Dios llamó a ella.

Este llamado tan especial alcanzando su cima en el ejemplo del Hijo de la Bella María, es para la Iglesia de todas las épocas, que ve en la Hermosa María su modelo e inspiración, una riqueza que no se puede calcular.

La afirmación: Jesús nació de María, la Virgen expresa que en este evento se encuentra presente un Misterio trascendental y que solamente halla su expresión más plena en la verdad de la Filiación Divina de Jesús.

Esta fórmula central de la Fe de la Iglesia tiene una unión estrecha con la verdad de la Maternidad Divina de la Doncella de Nazaret.

Ella es Madre del Verbo Encarnado, quien es Dios de Dios (…), Dios Verdadero de Dios Verdadero.

El título de Madre de Dios, atestiguado por Mateo en la expresión equivalente de Madre de Emmanuel, Dios con nosotros (Mt.1, 23), se le dio explícitamente a la Bella Virgen sólo después de una reflexión que se extendió alrededor de dos siglos.

Los cristianos del siglo III, en Egipto son los que empiezan a llamar a la Bella María como Theotokos… Madre de Dios.

Con este título, hay un eco en la devoción de la Iglesia, la Doncella de Nazaret se ve en su verdadera dimensión de su Maternidad: es Madre del Hijo de Dios y engendró virginalmente según la Naturaleza Humana y educando con su Amor de Madre contribuyó al desarrollo humano de la persona Divina, que hizo que se transformara el destino de toda la humanidad.

Así, con un gran significado, las más antigua plegaria de la Bella María: “Bajo tu amparo…” contiene el título con que la invocamos: Theotokos… Madre de Dios.

Esta Advocación no es una reflexión de los teólogos, sino una intuición de Fe de la Iglesia.

Los que aman, siguen y reconocen a Cristo como Dios, cuando oran y piden la intercesión de la Doncella de Nazaret, esperando obtener su ayuda en las pruebas de la vida, se dirigen a Ella como Madre de Dios.

El Concilio de Éfeso, en el año 431, siendo Papa san Celestino I, define el Dogma de la Maternidad Divina, dándole oficialmente el título de Theotokos a la Hermosa María, con referencia a la única persona de Cristo, Verdadero Dios y Verdadero Hombre.

Las tres expresiones con las que la Iglesia ha aclarado a través de estos dos milenios su Fe en la Maternidad de la Bella Virgen María:

v Madre de Jesús,

v Madre Virginal

v Madre de Dios.

Por lo tanto, revelan que la Maternidad de la Hermosa María está íntimamente relacionada al Misterio de la Encarnación.

Son afirmaciones doctrinales que tiene relación con la piedad popular, que ayudan a aclarar la identidad misma de Jesús.

Bendiciones...

domingo, diciembre 28, 2008

El Rostro Materno de la Bella María en los primeros siglos I

MAMÁ MARÍA LE DA UN BESO A SU NIÑO JESÚS

Por: Thalia Ehrlich Garduño

El regalo del Padre a la humanidad es su Hijo, nuestro Señor Jesús que nos fue dado a través de la Hermosa Doncella de Nazaret, y justamente llamada por los Santos Padres: Theotokos (Del griego: Theos, Dios; y tokos, madre; la que engendra, la que da a luz).

Alejandro obispo de Alejandría fue el primero en usar ese título, y que después les sirvió a ellos para designar a la Bella Madre de Dios: “Después de esto, profesamos la resurrección de los muertos, cuyas primicias fue Nuestro Señor Jesucristo, quien realmente y no en apariencia, tomó un cuerpo de la Bella María, la Madre de Dios, “Theotokos.”                             

(Carta Encíclica de Alejandro, Obispo de Alejandría hacia el año 319).

En la Constitución Lumen Gentium, el Concilio afirma que, “Los fieles unidos a Cristo, su Cabeza, en comunión con todos los santos, conviene también que veneren ante todo la memoria de la Gloriosa siempre Virgen María, Madre de Jesucristo Nuestro Dios y Señor” (n.52).

La Constitución Conciliar usa los términos del canon romano de la misa y así destaca el hecho de que la Fe en la Maternidad Divina de la Doncella de Nazaret se encuentra presente en el pensamiento cristiano desde los principio de los siglos. En la Iglesia que acaba de nacer, a la Bella María se le recuerda con el título de Madre de Jesús.

Lucas es el que le da este título en Hechos de los Apóstoles, que por lo demás, corresponde a lo que dice el Evangelio:

“¿No es éste (…) el Hijo de María?”, se preguntaron los habitantes de Nazaret, según el relato de san Marcos (6,3).

“¿No se llama su Madre María?”, es la pregunta que refiere san Mateo (13, 55).

Para los discípulos congregados, después de la Ascensión, el título de Madre de Jesús obtiene otro significado.

La Hermosa María es para ellos una persona única y especial: le fue dada la Gracia de engendrar al Hijo de Dios, vivió mucho tiempo con Él, y en el Gólgota, su Hijo le pidió que fuera Madre de Juan, su Discípulo amado y por medio de él, fuera Madre de todos los integrantes de su Iglesia.

Para las personas que creen en Jesús y lo siguen, “Madre de Jesús” es un título de Honor y Veneración que siempre será en la vida y en la Fe de la Iglesia.

De esta forma singular, quieren afirmar con este título, que nadie puede mencionar el origen de Jesús, sin reconocer el rol de la Mujer que lo engendró en el Santo Espíritu según la naturaleza humana.

 

(Catequesis del Papa Juan Pablo II, 13 septiembre de 1995)

 

Que la alegría de la Navidad siempre esté con ustedes.

Bendiciones...

arbolito de NAVIDAD

 

Oración al Verbo Encarnado

 La Hermosa María con su Niñi Jesús.bmp

¡Oh, Hijo Único y Verbo de Dios,
Que siendo inmortal te dignaste por nuestra Salvación
Encarnarte de la santa Madre de Dios y siempre
Virgen María,
Que sin cambio alguno deviniste hombre y fuiste crucificado,
Oh, Cristo y Dios que con tu muerte venciste a la muerte,
Que eres Uno en la Santa Trinidad,
glorificado con el Padre y el Espíritu Santo, Sálvanos!

Amén.

 

Liturgia oriental de

San Juan Crisóstomo
Tropario

 Fuente: María de Nazaret

 

Que cada día sea Navidad.

Bendiciones...

naciniento

sábado, diciembre 27, 2008

La Bella Virgen trae al mundo al Eterno

sagradafamilia13

La Virgen trae al mundo al Eterno
Y la tierra ofrece una gruta al Inaccesible.
Los Ángeles y los pastores Le alaban
Y los Magos siguen la estrella.
Pues Tú eres para nosotros,
¡Pequeño Niño, Dios Eterno!

 

Kontakion de Romanos le Mélode

 

Fuente: María de Nazaret

Que sigan teniendo Feliz Navidad.

Bendiciones...

velas

miércoles, diciembre 24, 2008

Cristo y tú

 Bebé Jesús con ovejitas

Donde está Cristo debes estar tú.

No inviertas el orden.

Da un paso hacia Él y Él dará 99 hacia ti.

Si tu corazón es humilde y puro, será ‘pesebre’

para el Hijo de Dios.

Busca a Cristo y piensa que, sin el esfuerzo de la búsqueda, es imposible la alegría del hallazgo.

Ana de 80 años, ‘Alababa a Dios’ (Lc. 2,38). La alegría del encuentro con Él es posible siempre.

No busques los consuelos de Dios. Busca al Dios de los consuelos.

Meditar es esforzarse por encontrar la vida de Cristo en la propia.

¿Cómo vas a tener intimidad con Cristo, si le tratas como un ausente?

Sólo en el silencio se oye palpitar el corazón de Cristo.

Nada quema sin contacto, acércate a Cristo.

No es posible conocer a Cristo y no amarlo.

Muerto está quien no vive ‘en Cristo, con Cristo y por Cristo’.

‘Simón, ¿me amas más que éstos? (Jn. 21, 15). ¿Qué respondes tú?

¿Te cansas de Cristo? Es que nunca has llegado a intimar con Él.

Tu vida será juzgada por un código vivo: Cristo Jesús.

¿Quieres asegurar tu imitación de Cristo?,

imita a la Bella María.

Cristo es tu hermano. Defiende sus cosas.

¿El ahora para tus cosas y el mañana para Jesús?

Que cada uno sea un lugar lleno de Amor para que viva Jesús en cada corazón.

Jesús y la Bella María los llenen de Amor y de Gracia para cada uno de ustedes y sus familias.

Bendiciones…          

ÁRBOL DE NAVIDAD Feliz Navidad

lunes, diciembre 22, 2008

La Hermosa María, Llena de Gracia II

 

Esposa Inmaculada

Por: Thalia Ehrlich Garduño

La acción de Dios es una sorpresa en el caso de la Virgen María.

v La Bella María no tiene ningún título humano para recibir

el anuncio de la venida del Mesías.

v Ella no es el Sumo sacerdote, representante oficial de la religión judía, La Hermosa María no es un hombre, sino una Doncella sin influencia en la sociedad de su época.

v Además, Ella es de Nazaret, pueblo del que no se habla en el Antiguo Testamento y en el tiempo de Jesús y de su Madre María, no tenía buena fama, como lo leemos en el Evangelio donde Natanael dice: “¿De Nazaret puede salir algo bueno? (Jn. 1,46).

El carácter extraordinario y gratuito de la intervención de Dios, resulta más claro si se compara con el texto que escribió Lucas, que se refiere a Zacarías.

Este pasaje hace notar la condición sacerdotal de Zacarías y el ejemplo de vida de él y de Isabel, modelos de justos del Antiguo Testamento. “Vivian de acuerdo a todos los Mandamientos y leyes del Señor” (Lc. 1,6).

En cambio, el Evangelio no menciona el origen de la Doncella de Nazaret.

Con esta acción literaria, Lucas recalca que en Ella todo deriva de una Gracia soberana. Cuanto le ha sido concedido no proviene de un título de mérito, sino únicamente de la libre y gratuita predilección de Dios.

Al actuar así, Lucas evidentemente no desea poner en duda el excelso valor personal de la Virgen.

Más bien, quiere presentar a la Bella María como fruto puro de la bondad de Dios, quien tomó de tal manera posesión de Ella, que la hizo, como dice el Ángel, “Llena de Gracia.”

La abundancia de Gracia funda la riqueza espiritual que atesora la Bella Doncella.

En el Antiguo Testamento, Yahvéh revela la sobreabundancia de su Amor en muchas maneras.

En el principio del Nuevo Testamento, en la Bella María la gratitud de la Misericordia Divina alcanza su grado más alto.

En Ella, la predilección de Dios, que se ha manifestado en el pueblo escogido, en particular a los humildes y a los pobres, llega a su culmen.

La Iglesia, alimentada por la Palabra del Señor y por la experiencia de los santos, exhorta a cada creyente a mirar a Theotokos* para sentirse con Ella amados por Dios.

Los invita a imitarla siguiendo su ejemplo y por su intercesión, puedan perseverar en la Gracia de Dios que santifica y cambia los corazones.

*Madre de Dios.

Jesús viene a los corazones que lo reciben con Fe y alegría. Bendiciones…

Arcángel

Feliz

Navidad

La Hermosa María, Llena de Gracia I

La Anunciación a la Bella María

Por: Thalia Ehrlich Garduño

En el relato de la Anunciación, la primera palabra que dice el Ángel cuando saluda a la Bella María: ‘Alegrate’ invita a la alegría que remite a los oráculos del Antiguo Testamento dirigidos a la hija de Sión.

Se puede explicar también los motivos en los que se funda esta invitación:

v La presencia de Dios en medio de su pueblo

v La venida del Rey Mesías

v Y la fecundidad Materna

Estos motivos encuentran en la Hermosa María su pleno cumplimiento. El Ángel Gabriel dirigiéndose a la Doncella de Nazaret, después del saludo (Xaire, Alégrate) la llama (Kexaritomene) “La Llena de Gracia.”

Estas palabras del texto griego Xaire y Kexaritomene tienen una profunda conexión entre sí: la Hermosa María es invitada a alegrarse sobre todo porque Dios la ama y la ha colmado de Gracia con vistas a la Maternidad Divina.

La Fe de la Iglesia y la experiencia de los santos enseñan que la Gracia es la fuente de alegría y que la verdadera alegría viene de Dios.

En la Bella María, como en cada cristiano, el Don Divino es causa de profundo Gozo.

Kexaritomene: Esta palabra dirigida a la Bella María como una calificación propia de la Mujer destinada a convertirse en la Madre de Dios.

La constitución Lumen Gentium lo recuerda cuando afirma: “La Virgen de Nazaret es saludada por el Ángel de la Anunciación por encargo de Dios, como “Llena de Gracia” (56).

El hecho de que el Mensajero Celestial la llame así concede al saludo del Ángel un valor más alto: es la manifestación del Misterioso Plan Salvífico de Dios con relación a la Doncella de Nazaret.

La Encíclica Redemptoris Mater escrita por S.S. Juan Pablo II, dice: “La Plenitud de Gracia indica la dadiva sobrenatural de la que se beneficia María porque ha sido elegida y destinada a ser Madre de Cristo” (9).

“Llena de Gracia” es el nombre que la Hermosa María tiene a los ojos de Dios. Al leer la narración de Lucas, el Ángel lo usa incluso antes de pronunciar el nombre de María, poniendo en relieve el aspecto principal que el Señor ve en la personalidad de la Bella Doncella de Nazaret.

La expresión “Llena de Gracia” traduce la palabra Kexaritomene, la cual es participio pasivo. Así pues, para expresar con más exactitud el matiz griego, no se debería decir simplemente “Llena de Gracia”, sino “Hecha de Gracia” o “Colmada de Gracia”, lo cual indicaría claramente que se trata de un Don hecho por Dios a la Virgen María.

El término en la en la forma de participio perfecto, expresa la imagen de una Gracia perfecta y duradera que implica Plenitud. El mismo verbo, en el significado de “Colmar de Gracia”, es usado en la carta a los Efesios para indicar abundancia de Gracia que concede el Padre en su Hijo amado (Efe. 1,6). María la recibe como primicia de la Redención (Redemptoris Mater, 10).

La acción de Dios es una sorpresa en el caso de la Virgen María.

 

Ya Cristo viene, señales da...

Bendiciones...

 

CORONA DE ADVIENTO

                     Feliz

                 Navidad

 

 

 

domingo, diciembre 21, 2008

La Bella María y el Adviento

La Bella María y su Bebe Jesús  

  A la hora decisiva de la historia humana, María ofrece su propia persona a Dios, su cuerpo y su alma como moradas.

En Ella y por Ella, el Hijo de Dios asume la carne. A través de Ella la Palabra se hizo carne (Juan 1, 14).

De esta manera, María nos dice lo que es el Adviento: ir al encuentro de Quien viene a nuestro encuentro. Esperarle, escucharle. Mirarle.

María nos dice con qué fin fueron edificadas las iglesias: para que le acordemos un lugar a la Palabra de Dios; para que en nosotros y por medio de nosotros la Palabra pueda hoy también hacerse carne.

 

Benedicto XVI Homilía: 10/12/2006

 

Fuente: María de Nazaret 

 

Que Jesús nazca en cada momento de nuestra vida.

Bendiciones...

viernes, diciembre 19, 2008

Anuncio de la Maternidad Mesiánica II

VirgenReina-1

Por Thalia Ehrlich Garduño

El anuncio del nacimiento prodigioso del Emmanuel, la Mujer que concibe y da a luz indica que hay una intención de la Madre en el destino de su Hijo, un príncipe que está destinado a establecer el Reino mesiánico y permite sospechar la voluntad de Dios, donde se destaca el papel de la Mujer.

El signo no se refiere solo al Niño, también habla de la Concepción extraordinaria que se revela después del parto, un acontecimiento lleno de Esperanza donde se subraya el papel de la Mujer.

El oráculo del Emmanuel abre la promesa hecha a David, la que podemos leer en el segundo libro de Samuel. El profeta Natán le dice al rey, el favor divino para su descendiente: “Él me construirá una casa y yo afirmaré su poder para siempre. Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo”

(2 Sam.7, 13-14).

Ante el linaje de David, Dios quiere tener una función paterna y se manifiesta plena y auténticamente en el Nuevo Testamento con la Encarnación del Hijo de Dios, descendiente del rey David.

El profeta Isaías, en un texto bíblico muy conocido reafirma lo excepcional del nacimiento del Mesías: “Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado. Estará el señorío sobre su hombro y es su nombre: Maravilla de consejero, Dios fuerte, Padre perpetuo, Príncipe de paz”.

Los nombres que Isaías le da al Niño, expresan las cualidades de su Misión real: Sabiduría, Benevolencia paterna y Acción de paz.

Aquí no es nombrada la Madre, pero se exalta al Hijo, que da al pueblo todo lo que se puede esperar en el Reino Mesiánico, lo comparte también que lo concibe y da a luz.

El profeta Miqueas también se refiere al nacimiento del Mesías: “Pero tú Belén de Efrata, aunque eres la más pequeña de entre todos los pueblos de Judá, tú me darás a aquel que debe gobernar a Israel; cuyo origen se pierde en el pasado, en épocas antiguas. Por eso si Yahvéh los abandona es sólo por un tiempo hasta que aquella que debe dar a luz tenga a su hijo…” (Mi. 5,1-2).

El favor que Dios concedió a los humildes y a los pobres preparó de una forma general la Maternidad Virginal de la Bella María. Ellos al poner su confianza en el Señor, anticipan el significado profundo de la Virginidad de la Madre de Dios, que no esperó solamente una fecundidad física, sino que se dejó llevar por Dios para que fuera fecundada por su Gracia en cada momento de su vida.

Así pues, el Antiguo Testamento no contiene un anuncio formal de la Maternidad Virginal, que se revela totalmente en el Nuevo Testamento. Sin embargo, el oráculo de Isaías (Is. 7,14) prepara la revelación de este Misterio, y, en este sentido se precisó en la traducción griega del Antiguo Testamento.

El Evangelio de Mateo, citando el oráculo traducido de esta manera, proclama su perfecto cumplimiento mediante la Concepción de Jesús en el seno de la Hermosa María.

 

 Bendiciones...

miércoles, diciembre 17, 2008

Anuncio de la Maternidad Mesiánica I

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Por Thalia Ehrlich Garduño

Hablando de la Bella María en el Antiguo Testamento, el Concilio Vaticano II (Lumen Gentium, 55) se refiere al texto de Isaías que atrajo de modo particular la atención de los primeros cristianos:

He aquí que una doncella está encinta y va a dar a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel” (Is. 7,14).

En el contexto donde el Ángel invita al Buen José a tomar a la Hermosa María como su esposa, “Porque lo engendrado por ella es del Espíritu Santo” Mateo da un significado cristológico y mariano al oráculo. Y añade: “Todo esto ha pasado para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta Isaías: Sepan que una virgen dará a luz a un hijo y los hombres lo llamarán Emmanuel que significa: Dios con nosotros” (Mt. 1,22-23).

La traducción griega dice virgen (parthenos) precisando con ello el término hebreo (almah) que designa a una muchacha casadera o a una joven recién casada sin decir más. Pero el texto griego es un testigo de alto valor de la antigua interpretación judía que quedó escrita en el Evangelio de Mateo 1,23.

Aquí está el anuncio de la Concepción Virginal de Jesús, e Isaías la presenta como un signo Divino (Is. 7, 10-14), suscitando la espera de una Concepción Extraordinaria.

Una mujer joven casada que espera un bebé, es de lo más normal. Por otra parte, Isaías no menciona de ninguna manera al esposo. Esta formulación sugería por tanto, la interpretación que después se da a la versión griega.

En el contexto original, el oráculo de Isaías 7,14 constituía la respuesta Divina a la falta de Fe del rey Ajaz, que frente a la invasión de los ejércitos de reyes vecinos, buscaba su salvación y la del reino en la protección de Asiria. Isaías le aconseja que ponga su Fe en Dios y que dijera que no a la intervención de Asiria, el profeta lo invita a un acto de Fe en el poder Divino: “Pide para ti una señal al Señor tu Dios…”

Él rechaza a Isaías y prefiere la ayuda humana y entonces el profeta anuncia el célebre oráculo: “¡Oigan herederos de David! ¿No les basta molestar a todos, que también quieran cansar a mi Dios? El Señor Dará una señal: La virgen está embarazada y dará a luz un varón y le pone el nombre de Emmanuel” (Is. 7, 13-14).

El signo de Emmanuel, “Dios con nosotros” es la promesa de la presencia de Dios en la historia y tiene su pleno significado en el Misterio de la Encarnación del Verbo.

(Catequesis del Papa Juan Pablo II, enero 1996)

Bendiciones...

 

 

 

viernes, diciembre 12, 2008

Oración a la Bella Doncella de Guadalupe

Doncella de Guadalupe, Madre del Verdadero Dios por quien se vive

¡Oh Virgen Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia! Tú, que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos los que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza te dirigimos y preséntala ante tu Hijo Jesús, único Redentor nuestro.

Madre de misericordia, Maestra del sacrificio escondido y silencioso, a ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores, te consagramos en este día todo nuestro ser y todo nuestro Amor.

Te consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos, nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores.

Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos; ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado, Señora y Madre Nuestra.

Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino de una plena fidelidad a Jesucristo en su Iglesia: no nos sueltes de tu mano amorosa.

Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas, te pedimos por todos los Obispos, para que con­duzcan a los fieles por senderos de intensa vida cristiana, de Amor y de humilde servicio a Dios y a las almas.

Contempla esta inmensa mies, e intercede para que el Señor infunda hambre de Santidad en todo el Pueblo de Dios, y otorga abundantes vocaciones de sacerdotes y religiosos, fuertes en la Fe, y celosos dispensadores de los Misterios de Dios. Concede a nuestros hogares la Gracia de amar y de respetar la vida que comienza, con el mismo Amor con el que concebiste en tu seno la vida del Hijo de Dios.

Virgen Santa María, Madre del Amor Hermoso, protege a nuestras familias, para que estén siempre muy unidas, y bendice la educación de nuestros hijos.

Esperanza nuestra, míranos con compasión, enséñanos a ir continuamente a Jesús y, si caemos, ayúdanos a levantarnos, a volver a Él, mediante la confesión de nuestras culpas y pecados en el Sacramento de la Penitencia, que trae sosiego al alma.

Te suplicamos, que nos concedas un Amor muy grande a todos los Santos Sacramentos, que son como las huellas que tu Hijo nos dejó en la tierra.

Así, Madre Santísima, con la paz de Dios en la conciencia, con nuestros corazones libres de mal y de odios podremos llevar a todos la verdadera alegría y la verdadera paz, que vienen de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que con Dios Padre y con el Espíritu Santo, vive y reina por los siglos de los siglos.

Amén

S.S. Juan Pablo II

Primera visita a México, enero, 1979

Que la 'Madre del Verdadero Dios por quien se vive' nos lleve de la Mano al Padre, a Jesús en el Espíritu Santo.

Bendiciones...

La Bella María del Tepeyac y S.S. Juan Pablo II

jueves, diciembre 11, 2008

Bella María, Lámpara encendida

Bella Doncella del Tepeyac

En Ella se realizan
las promesas de nuestra Salvación;
en Ella se refleja la belleza primera
con la que Dios concibió a la humanidad.


En Ella se restablece el coloquio de los
Ángeles con el hombre inocente;
en Ella reaparece la integridad Virginal
que el mundo admira y que no tiene.


En Ella se cumple el Misterio soberano
de la Encarnación que Glorifica a Dios
y trae la paz a la tierra.


En Ella, el silencio profundo del alma perfecta y
abierta hacia el infinito, se transforma en Amor,
en Palabra, en Vida, se hace Cristo.


En Ella, toda piedad, gentileza,
soberanía y poesía es viva;
en Ella el dolor se hace tan acerbo que
ningún otro corazón de madre puede igualarlo.


En Ella, tanto la Fe como la Esperanza, la Fortaleza y la Bondad, la humildad y la Gracia con esa estela de realismo y Misterio tienen expresiones sobrehumanas.


En Ella cual Cirio encendido,
se irradia a Cristo y su Espíritu.

SS. Juan Pablo II

 

Fuente: Mariología

 

Bendiciones...

JUAN PABLO II

viernes, diciembre 05, 2008

Te saludo Bella María

Nuestra Madre te bendiga

Te saludo María,

Hija amada del Padre Eterno.

Te saludo María,

Madre admirable del Hijo.

Te saludo, María,

Esposa fiel de Espíritu Santo.

Te saludo, mi alegría, mi gloria,

mi corazón y mi alma.

Amén.

San Luis M.Grignon de Montfort –(S.XVIII).

 

Fuente: Caminando con María

Bendiciones...

miércoles, diciembre 03, 2008

Un cielo nuevo y una tierra nueva

 

Señora del Cielo Theotokos

Dios en su Misericordia creó un cielo nuevo y una tierra nueva donde viviría la Bienaventurada y mil veces

Bendita Virgen María.

¡Cuán magnífico es ese mundo!

La tierra donde la espina del pecado no pudo jamás crecer.

San Juan Damasceno (+753)

 

Fuente: María de Nazaret 

 

 

Bendiciones...