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A Jesús por la Bella María

A Jesús por la Bella María

Hermosa María de Tlaltenango Patrona de la ciudad de Cuernavaca, Morelos, México

Hermosa María de Tlaltenango Patrona de la ciudad de Cuernavaca, Morelos, México
Su fiesta es el 8 de septiembre

domingo, septiembre 28, 2008

El Rosario de la Señora de Adjoubei

Al salir de Bulgaria, en 1934, Monseñor Roncalli, futuro Papa Juan XXIII, dijo:
"si un eslavo, católico o no, toca un día a mi puerta, le será abierta y será acogido como un amigo.
" Al aeropuerto de Fiumicino llega un día un eslavo que pide ver al Papa Juan XXIII.
Su respuesta fue inmediata: "¡Que venga!"
El encuentro fue fijado para el 7 de marzo.
Después de la audiencia general, el Papa convocó al Sr. Adjoubei y a su mujer, Rada, hija de Khrouchtchev. Los recibió en su biblioteca.
Luego de conversar, entre otras cosas, sobre los Santos de Rusia y de su maravillosa liturgia, Juan XXIII tomó un Rosario y se lo entregó a Rada.
" Señora, mis allegados me dicen que a una princesa no católica debía ofrecerle algunas monedas o sellos; pero yo le doy un Rosario ya que nosotros, los sacerdotes, además del rezo bíblico de los salmos, tenemos esta forma popular de oración.
Para mí, el Papa, los quince Misterios son quince ventanas, a través de las cuales contemplo a la luz del Señor los acontecimientos del mundo.
Rezo uno en la mañana, otro a principios de la tarde, otro en la noche.
Impresiono a la gente cuando digo que, en el tercer Misterio gozoso - el del Nacimiento de Jesús - ruego por todos los que nacen durante el día, y que, católicos o no, reciben al llegar a este mundo las bendiciones del Papa.
Cuando rece el tercer Misterio, me acordaré también de sus niños, señora."
La señora Adjoubei, con el Rosario en las manos, respondió: "Gracias, Santo Padre:
" ¡Le estoy muy agradecida! Se lo diré a mis hijos." El Papa la observó sonriente: "Conozco el nombre de sus hijos..." el tercero se llama Yan, Juan como yo... Cuando vuelva a casa, me le da un abrazo a Yan"
El Rosario para la Iglesia
n° 14 - 1973
Bendiciones...

Oración a la Bella María del Rosario de san Nicolás

Santa María, Madre Nuestra que en cada Misterio del
Santo Rosario nos brindas al Salvador.
Acudimos a ti necesitados.
Nos alegramos que desde la Cruz el Señor te haya encomendado
la Misión de acercarnos a Él y a su Iglesia
por la conversión y la penitencia.
Alentado por la confianza que nos inspiras ponemos en
tus manos Maternales nuestras preocupaciones y temores.
Pero, deseamos imitar tu fidelidad a Dios aceptando
con Amor y humildad todas las pruebas.
Madre Nuestra del Rosario de San Nicolás que tu presencia
renueve nuestra vida, alivie nuestro ser agobiado por
sufrimiento y la enfermedad, sostenga nuestra docilidad a la Gracia
y fortalezca nuestro Amor a los demás, convirtiéndonos
así en testigos del Amor del Padre que no vaciló,
por tu intermedio, en darnos a Jesús.
Amén
Bendiciones…

miércoles, septiembre 17, 2008

El martirio de la Virgen nos ha sido transmitido tanto en la profecía de Simeón como en el relato de la Pasión del Señor.
« Este niño está allí, dice del niño Jesús el santo anciano, como un signo de contradicción, y a ti, le habla ahora a María, una espada te traspasará el corazón. »
Madre Bendita, es cierto que una espada traspasó tu alma. Además, sólo traspasándola pudo penetrar en la carne de tu Hijo.
Después de que tu Jesús diera el último suspiro, la lanza que le abrió el costado evidentemente no pudo alcanzar a su alma; pero la tuya sí la traspasó.
Su alma, en efecto, ya no estaba más allí, pero estaba la tuya sí estaba.
No os asombréis, hermanos, si se dice que María es mártir en su alma.
El que se asombra olvida - lo habéis oído - que Pablo cuenta la falta de afecto entre los crímenes más grandes de los paganos.
Pero esto no fue del todo así para el corazón de María. Que lo sea también para sus humildes servidores.
Sermón del abad san Bernardo
Bendiciones...

martes, septiembre 16, 2008

Día de la Independencia

Hoy 16 de septiembre celebramos el comienzo
de la Independencia de nuestro país, México
que sucedió hace 198 años.
Pidamos a Jesús y a la Bella María de Guadalupe
que nos ayuden a hacer de México
un país cada día mejor
lleno del Amor de Dios.
¡Viva México!
Bendiciones...

jueves, septiembre 11, 2008

Poesía a la Bella Niña María

De Santa Ana y San Joaquín
nació, del Cielo, una estrella,
una preciosa Niñita,
como una blanca azucena,
vestida con luz de Sol,
rondada por luna llena.
Sus ojos recién abiertos
tienen mirada serena,
contemplan el infinito
desde su cuna-saleta;
ojos misericordiosos
que piadosamente rezan
por los seres pecadores
que su intercesión esperan.
En su boca una sonrisa
anuncia la primavera,
en sus labios entreabiertos
fiat de Amor aletea.
En silenciosa oración
su arrullo a la Altura llega,
es Magníficat del alma,
la oblación a la Grandeza.
Está llena de la Gracia,
el Creador la contempla
y en su Belleza purísima
su Espíritu se recrea.
Esta niña pequeñita,
será una Hermosa Doncella,
de Castidad cristalina
para cumplir la Promesa.
Es la esclava del Señor,
humilde, en total entrega,
y el Amor abre sus alas
para hacerla misionera.
Sus inocentes manitas,
de Misericordia llenas,
ofrecerán el Rosario
para alcanzar, con sus perlas,
la Mansión predestinada
por su amable providencia.
Será su Vientre el grial
que albergará la Belleza,
futuro de Salvación
que en un cuerpo de hombre llega.
Niña Pura, Inmaculada,
Niña de Dios, Niña Buena,
Niña de Gracia Divina,
que Dios regala a la tierra;
y será Corredentora,
Abogada y Madre Nuestra.
Esta Niña Pequeñita,
Bella y Celestial Princesa,
será, por su abnegación,
Reina de Cielos y tierra.
Ella es hija de Dios Padre,
del Hijo Madre perfecta,
del Espíritu es la Esposa
y en la Trinidad se alberga.
Por su humana lealtad,
por su honestidad sin tregua
y por su perpetuo Amor
¡Bienaventurada sea!
Emma Margarita R.A.- Valdés
Bendiciones...

lunes, septiembre 08, 2008

Oración a la Bella María de Tlaltenango, Patrona de Cuernavaca

Virgen Santísima, Señora Nuestra de Tlaltenango, a ti acudimos en nuestras necesidades para suplicar tu auxilio y protección.
A ti que eres llamada Señora de los Milagros, humildemente suplicamos Señora y Madre nuestra, que nos alcances de tu querido Hijo, toda Gracia y Bendición.
Amén.
En el día de su Natividad, celebramos en Cuernavaca a
la Bella María en su Advocación de
la Virgen María de los Milagros de Tlaltenango,
Patrona de nuestra ciudad de Cuernavaca.
Bendiciones...

domingo, septiembre 07, 2008

La Bella Virgen de Tlaltenango, Patrona de la ciudad de Cuernavaca

Por: Thalia Ehrlich Garduño
Tlaltenango es una colonia de Cuernavaca. En la época de la Colonia, era un pueblito fuera de la ciudad. En 1521 llegó ahí Hernán Cortés, algunos textos dicen que Hernán Cortés en 1529 estableció en Tlaltenango el primer ingenio azucarero de América.
Desde 1523 el pueblo de Tlaltenango se convirtió a la Fe Católica.
Se dice que el primer Fraile que misionó en la antigua Cuauhnáhuac (hoy, Cuernavaca), fue Fray Pedro Melgarejo de Urrea.
Desde hace más de 250 años, se tiene la tradición de venerar a la Bella María en su Advocación de Nuestra Señora de los Milagros en su Santuario de Tlaltenango, por miles de peregrinos venidos de varios lugares de la República Mexicana, en especial del Estado de México, de la Ciudad de México, de los Estados de Guerrero, de Puebla y por supuesto del Estado de Morelos.
Todos van a la feria del 8 de septiembre para cantarle las Mañanitas a la Hermosa María de Tlaltenango.
En 1720, el 31 de mayo, llegaron dos jóvenes cargando una caja, al parecer venían de Acapulco. Se sentaron a descansar en la puerta de la hostería, que antes fue la Hacienda y el ingenio de Hernán Cortés.
Adentro se oían personas que se divertían cantando, jugando cartas y tomaban un vino que apenas había llegado de España a Veracruz.
Los dos muchachos no quisieron entrar ni siquiera a pedir un vaso con agua, a pesar del calor y de lo cansados que estaban. Entonces, empezaron a buscar una casa de huéspedes para poderse quedar.
Se encontraron a dos hombres que caminaban a la hostería y los jóvenes recién llegados les preguntaron si conocían un lugar donde alojarse, los hombres les dijeron que fueran a la casa de doña Agustina Andrade.
Fueron allí y la señora los recibió muy bien y les dio la mejor habitación que tenía. En la estancia había una mesa donde pusieron el arcón que llevaban.
Al amanecer, los dos jóvenes se despidieron de doña Agustina y le pidieron de favor que cuidara de su valiosa caja hasta su regreso. La Señora deslumbrada por tal confianza, les prometió guardar su caja como en un relicario.
Pasaron los días, y al ver que los muchachos no regresaban, cerró con llave la habitación. Una noche, que estaba sin poder dormir, pasó junto a la habitación y se sorprendió al escuchar una música celestial que salía del cuarto.
Como tenía miedo, le habló a sus hijos y entonces todos oyeron la música, acordaron no decir nada a nadie de tal misterio. Pero la música se siguió escuchando y empezó a salir de la caja unos hijos de luz blanca como luceros, se sorprendieron porque además de la celestial música y la bella luz, salía un exquisito perfume a veces de nardo, otras como sándalo, otras como lináloe.
Alguien de los vecinos se dio cuenta, y no se pudo mantener el secreto, entonces, decidieron ir a comunicárselo a las autoridades ya que los dueños de la cajita no regresaron y ya todo mundo en el pueblo lo sabía.
Desde el 13 de octubre de 1709, Fray Pedro de Arana era Párroco y guardián del convento Franciscano de la Asunción de María (hoy Catedral de Cuernavaca). Tenía unos 40 años de edad y era un hombre muy sabio y virtuoso y no se dejaba sorprender con supervisiones que había entre los indígenas y españoles.
Muy de mañanita, cuando él desayunaba, llegó a verlo Doña Agustina y varios vecinos de Tlaltenango. Después de saludarse, la comisión le explicó su cometido.
No les creyó y doña Agustina le dijo con más detalles y le pidió que fuera a su casa y Fray Pedro dijo que iría a verla. Después la comisión de vecinos fueron a ver al Alcalde Mayor de Cuernavaca y después de decirle su relato lo invitaron a que fuera a casa de doña Agustina con Fray Pedro.
Al caer la tarde, fueron los dos hombres a Tlaltenango y desde la entrada del pueblo la gente los miraba con curiosidad, se dirigieron a la casa de doña Agustina y después de los saludos le pidieron que les enseñara la misteriosa caja.
Fray Pedro pidió que se apagara la luz y se empezó a escuchar más claramente la música y se veía que de la cajita salía la bella luz, se veía como si dentro de la caja hubiera lámparas eléctricas y se podía percibir el rico aroma que dependía el arcón.
Nadie se movía, entonces, Fray Pedro se acercó, la observó y la tocó y pidió que se abriera la caja. Todos estaban ansiosos por ver que podía tener la caja. Emocionado abrió la tapa de la caja y ante la vista de todos apareció la Bella María en acojinada felpa y nivea seda con ribete buriel y azul.
Toda Ella despedía una celestial luz que llenaba la estancia, sus manos suplicantes y su vestido también despedían esa hermosa luz. Todos se hincaron, y Fray Pedro se bajó su capucha y beso con ternura las delicadas manos de la Bella María.
De la misma manera, doña Agustina, su familia y las personas lo hicieron. La túnica de la Virgen era rosa y su manto azul. El 30 de agosto de 1720 la sacro santa imagen fue llevada al antiguo Templo dedicado a San José. El arcón fue llevado por Fray Pedro, sus frailes y el Alcalde de Cuernavaca, el recorrido de la procesión fue alumbrado por faroles, velas ocotes encendidos, etc.
Al llegar a la Iglesia de San José, el arca fue llevada a la sacristía y la imagen de la Bella María fue puesta sobre su argentina peana y todo mundo la aclamó y lloró de emoción.
Fray Pedro aprovecho ese momento para anunciar la feliz llegada de la Virgen de Tlaltenango que aquí quiso manifestarse y dijo que volvería al día siguiente para celebrar una Misa y empezar el Novenario que terminaría el 8 de septiembre, día en que celebramos la Natividad de la Bella María.
Desde entonces, del 31 de agosto al 8 de septiembre, celebramos la Aparición de la Bella María de Tlaltenango con una feria que ha llegado a ser entre las Marianas la más famosa de la región.
Si quieres saber más detalles sobre la historia de la Bella María de Tlaltenango, busca en 'Apariciones y advocaciones Marianas' de este mismo sitio.
También encontrarás su Novena.
Bendiciones…

lunes, septiembre 01, 2008

Ella es esa preciosa joya, nunca suficientemente alabada

Que la dulce Madre de Dios me conceda
la sabiduría necesaria
para exponer y explicar esta cantiga.
¡Que Nuestro Señor venga en mi ayuda! (...)
Pues las "cosas extraordinarias" que Dios ha hecho por Ella, no se pueden expresar ni medir. Por eso toda su Gloria se resume en una sola palabra
« Madre de Dios »;
al hablar de Ella, al dirigirse a Ella, no se puede evocar nada más grande, incluso si poseyéramos tantas lenguas como hay hojas y hierbas
en el campo o estrellas en el cielo y arenas en el mar.
Hay que examinar con profundo recogimiento
lo que significa: ser la Madre de Dios. (...)
Ella es esa preciosa joya, nunca suficientemente alabada.
Martín Lutero (1483-1546)
Comentario del Magníficat
Bendiciones…