Robert Burton (1577-1640), erudito inglés,
Clérigo y médico,
autor del tratado de “Anatomía de la melancolía
-uno de los primeros textos de psiquiatría-,
cita a un gran número de autoridades
que apoyan la alegría como medicina terapéutica
y entre ellas cita a Meuse,
quien escribe:
“Por todos los medios hay que procurar alegría a esas personas...
Distraer sus mentes del miedo y la pena
y de las cosas en que están fijos...
Que hagan deportes,
que se distraigan y tengan a su lado personas
que sepan comunicar alegría”.
Otro autor citado es Rhasis quien aconseja:
“Una y otra vez te pido que seas alegre.
Y si algo turba tu corazón, o molesta tu alma, desprécialo,
déjalo pasar y échalo fuera de ti.
Y esto te lo digo no como teólogo, sino como médico;
pues si esta alegría, que es la vida y la quinta esencia de lo físico,
las medicinas y todo y todo lo que se use y aplique
para prolongar la vida de los hombres
no tendrán fuerza, estarán muertas”.
Montanos recomienda:
“Nada mejor que la alegría y la compañía
de quienes saben transmitirla
para curar esta enfermedad”
Finalmente, en el “Tratado de la alegría del alma”, de A. de Lombez,
de Languedoc (1708-1779). Leemos:
-“La alegría es provechosa para la virtud;
La alegría es provechosa para el cuerpo;
Tu inspiración será siempre mejor;
Tu imaginación será siempre más viva;
Estarás más contento;
Tu salud mejorará;
Y tu virtud será más heroica”.
Bendiciones...
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