4.- Los obstáculos en nuestro camino.
Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un camino. Entonces se escondió y miró para ver si alguien quitaba la tremenda roca. Algunos de los comerciantes más adinerados del rey y cortesanos vinieron y simplemente le dieron una vuelta. Muchos culparon al rey ruidosamente de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para sacar
la piedra grande del camino.
Entonces un campesino vino, y llevaba una carga de
verduras. Al aproximarse a la roca, el campesino puso su carga en el suelo y trato de mover la roca a un lado del camino. Después de empujar y fatigarse mucho, lo logró. Mientras recogía su carga de vegetales, él notó una cartera en el piso, justo donde había estado la roca. La cartera contenía muchas monedas de oro y una
nota del mismo rey indicando que el oro era para la persona que removiera la piedra del camino.
El campesino aprendió lo que los otros nunca entendieron.
Cada obstáculo presenta una oportunidad para mejorar la condición de uno.
SI ALGUNA VEZ CAES, LEVANTATE Y SIGUE ADELANTE
5.- Donando sangre.
Hace muchos años, cuando trabajaba como voluntario en un Hospital de Stamford, conocí a una niñita llamada Liz quien sufría de una extraña enfermedad. Su única oportunidad de recuperarse aparentemente era una
transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien había sobrevivido milagrosamente a la misma
enfermedad y había desarrollado anticuerpos
necesarios para combatir la enfermedad. El doctor
explicó la situación al hermano de la niña, y le
preguntó si estaría dispuesto a dar su sangre a su
hermana. Yo lo vi dudar por solo un momento antes de tomar un gran suspiro y decir: Si, lo haré, si eso salva a Liz.
Mientras la transfusión continuaba, él estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, y sonriente mientras nosotros lo asistíamos a él y a su hermana, viendo retornar el color a las mejillas de la niña.
Entonces la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció. El miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa ¿A qué hora empezaré a morirme?
Siendo sólo un niño, no había comprendido al doctor; él pensaba que le daría toda su sangre a su hermana. Y aún así se la daba.
DA TODO POR QUIEN AMES
AMA COMO NUNCA HAS QUERIDO.
NO DESPRECIES LA AMISTAD DE TUS AMIGOS
VIVE LOS DÍAS CON FE, AMOR Y PAZ
TRABAJA COMO SI NO NECESITARAS EL DINERO.
Y BAILA COMO SI NADIE TE VIERA
TU ACTITUD, DESPUES DE TODO, ES TODO
Fuente: Espacio del Sr. Lastiesas
Bendiciones…
La Luz, el Amor, la Paz de Jesús y de la Hermosa María
están en ustedes
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario. Dios te bendice, ten un bonito día