El 22 de febrero de 1931, en Plock, Sor Faustina ve a Jesús, vestido de blanco, una mano en alto para bendecir y la otra apoyada en el corazón del que irradian rayos blancos y rojos que la túnica entreabierta deja ver.
La religiosa admira a Jesús en silencio y le escucha este mandamiento: «Pinta esta imagen según el modelo y con la invocación: “Jesús en Ti confío”. Yo deseo que esta imagen sea venerada primero en la capilla y en seguida en el mundo entero. Yo prometo que el alma que venere esta imagen no perezca”.
Los dos rayos representan el agua y la Sangre que así como se produce el nacimiento de la mujer en el éxtasis del sueño profundo de Adán, así también después de la muerte, Cristo nos entrega el agua y la Sangre. Su muerte sería como ese éxtasis, para que nosotros entendamos, a partir de ese momento, que la muerte no es sino un sueño.
Bendiciones...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario. Dios te bendice, ten un bonito día