Un día, san Alfonso Rodríguez, de la Compañía de Jesús, se encontraba ante una imagen de María, y sintiendo que su corazón ardía de Amor por la Santa Virgen, no pudo impedirse decirle.
«Mi madre adorable, yo sé bien que tú me amas, pero no tanto como yo te amo.»
María, entonces, ofendida en la delicadeza de su Amor, le respondió: « ¿Qué dices, Alfonso, qué dices? ¿¡Cuánto mi Amor por ti es superior a tu Amor por mi!? Debes saber que hay menos distancia de la tierra al cielo que entre tu Amor y el mío.»
San Alfonso de Ligorio
Las Glorias de María
Bendiciones…
La Luz, el Amor, la Paz de Jesús y de la Bella María
están en ustedes
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