El regalo del Padre a la humanidad es su Hijo, Nuestro Señor Jesús que nos fue dado a través de la Hermosa Doncella de Nazaret, y justamente llamada por los Santos Padres: ‘Theotokos’ (Del griego: Theos, Dios; y tokos, madre; la que engendra, la que da a luz).
Alejandro obispo de Alejandría fue el primero en usar ese título, y que después les sirvió a ellos para designar a la Bella Madre de Dios: “Después de esto, profesamos la resurrección de los muertos, cuyas primicias fue Nuestro Señor Jesucristo, quien realmente y no en apariencia, tomó un cuerpo de María, la Madre de Dios, “Theotokos.”
(Carta Encíclica de Alejandro,
Obispo de Alejandría hacia el año 319).
Bendiciones…